Retratar a los más pequeños en su atmósfera es una de las cosas más bonitas que suelo realizar como fotógrafo de familia en Barcelona. Poder inmortalizar no solo a los más pequeños, si no sus espacios, parar el tiempo en todos los sentidos. Fotos que en un futuro les harán recordar no solo cómo eran, si no dónde vivían y cómo eran sus rincones. Además es la forma más cómoda para vosotros de hacer un reportaje de fotos, en vuestra propia casa.
Realizar un reportaje de fotos de familia es una de esas «tareas» que siempre suele estar en la lista de tareas pendientes. El problema es que el tiempo corre en nuestra contra. Muchas veces para cuando decidimos hacerlos nos arrepentimos de no haberlas hecho antes ya que estos pequeños diablos crecen muy rápido. Así que mi consejo es que no te lo pienses mucho, podéis hacerlo sin moveros de casa. Como en este caso, un reportaje en casa es una experiencia divertida, en primer lugar y emotiva en segundo. Cuando pasen los años reiréis al ver como eran los rincones o la casa donde vivíais hace unos años.
En este caso, la experiencia fue maravillosa. Al llegar a la casa de estos tres hermanos, sus padres habían decidido montar una tienda «tipi» en el salón, convirtiéndolo en una especie de asentamiento indio. ¿Qué más se puede pedir? me pregunté. Los tres pequeños de la familia, con Bingen a la cabeza, me enseñaron el pequeño campamento que tenían montado en el salón. Con este escenario aprovechamos cada rincón para pasar un rato en familia y conseguir unas cuantas fotos que podéis ver bajo estas lineas.
Si estás buscando unas fotos de familia en casa originales en Barcelona no lo dejes pasar, escríbeme.
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