Ir a una casa que hace 2 meses tiene un nuevo inquilino a hacer fotos es algo emocionante siempre. Pero si esa casa es la de un amigo de toda la vida, de la cuadrilla, con el que has vivido risas, trastadas y momentos inconfesables, pues la emoción es indescriptible. Y si además fuiste testigo de la noche en que conoció a la que ahora es madre de su renacuaja, pues os podréis hacer idea.
El se llama Mikel, ella Oihana y la pequeña, Jare. Las fotos casi fueron una excusa, aún no conocía a la pequeña Jare y me acerqué a su casa a ver que cara tenía una de los nuevos miembros de mi cuadrilla. Hace ya mucho que dejé de hacer reportajes a recién nacidos. Me refiero a los que todo el mundo se imagina cuando dices «fotos de recién nacidos». El tema de colocarlos, hacer contorsiones con ellos para ponerlos con gorritos y pompones no me emocionaba mucho.
Pero este tipo de reportajes si, estos si que me gustan. Las fotos de recién nacido en casa, intentar reflejar la realidad de una nueva familia que se está acostumbrando a ser tres, en sus rincones, con las miradas, sin pompones.
Y poco más, que es increíble la de alegrías que me está dando la fotografía en estos tiempos tan raros. Y saber que cuando vayamos con bastón su padre y yo, la pequeña Jare revisará fotos y se encontrará con este momentazo de mañana.
Un reportaje de fotos de recién nacido en casa para dejar caer la baba.
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